Libro: "La Hermana María Marta Chambon y las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo".
Libro de las religiosas de la Visitación de Santa María, editado primero en francés, y luego en español en el año 1924.
El libro tiene el "Imprimatur" del Sr. Arzobispo de Chambéry, y el "Imprimi potest" del Sr. Obispo de Santander.
La Hna. María Marta Chambon falleció en el año 1907.
En 1923 se publicó el libro en francés "Soeur Marie-Marthe Chambon de la Visitation Sainte-Marie de Chambéry et des Saintes Plaies de N.-S. J.-C.". En 1924 se publicó la edición española, y pronto ediciones en otros países.
En 1937 se introdujo en Roma la Causa de beatificación de la Hna. María Marta Chambon.
Este precioso libro fue publicado en francés en 1923 por las religiosas de la Visitación de Santa María, de Chambéry (Francia). La preparación de la edición española la hicieron en 1924 las hermanas de la Visitación de Santa María, de Santander, traduciendo directamente la edición francesa y añadiendo una introducción.
Nos parece importante que el libro haya sido escrito por las propias religiosas de la Orden de la Visitación de Santa María a la que pertenecía la Hna. María Marta Chambon, porque ellas podían disponer de mucha información y documentación. También es importante el "Imprimatur" concedido al libro por la autoridad eclesiástica, y el "Imprimi potest" del Obispo de Santander.
En las líneas que siguen, se trascriben algunas palabras del Señor a María Marta Chambón, tal como figuran en el libro.
"Una cosa me da pena: es que hay almas que miran la devoción a mis llagas con extrañeza, como despreciable, como una cosa que no conviene; por eso decae esta devoción y se la olvida.
En el Cielo tengo Santos que han tenido una grande devoción a mis santas Llagas; pero en la tierra no hay casi nadie que me honre de esta manera".
"Encerrada en tu clausura, debes vivir aquí abajo como se vive en el Cielo, amarme, rogarme sin cesar para aplacar mi venganza y renovar la devoción a mis santas Llagas.Yo quiero que por esta devoción se salven, no solamente las almas que contigo viven, sino muchas otras también. Un día te pediré Yo cuenta si has tomado de este tesoro para todas mis criaturas".
"Yo te he elegido para hacer valer los méritos de mi santa Pasión para todos; pero yo quiero que siempre estés oculta. Es cosa mía el dar a conocer más tarde que por este medio el mundo se salvará. ¡Y también por las manos de mi Madre Inmaculada !...".
"Hija mía: Cada vez que ofrecéis a mi Padre los méritos de mis divinas Llagas, ganáis una inmensa fortuna. Sois semejantes a aquel que encontrara en la tierra un gran tesoro; pero como vosotras no podéis conservar esta fortuna, Dios la vuelve a tomar, y mi divina Madre también, para devolvérosla en el momento de la muerte y aplicar sus méritos a las almas que los necesitan; porque debéis hacer valer la fortuna de mis santas Llagas. ¡No hay que quedarse pobres, porque vuestro Padre es muy rico!... ¿Vuestra riqueza?... ¡Es mi santa Pasión!
¡El que está necesitado, que venga con fe y confianza, que saque constantemente del tesoro de mi Pasión y de los agujeros de mis Llagas!".
"Mi Padre se complace en el ofrecimiento de mis sagradas Llagas y de los dolores de mi divina Madre. Ofrecérselos, es ofrecerle su gloria, ofrecer el Cielo al Cielo.
¡He aquí con qué pagar, por todos los que tienen deudas! Porque ofreciendo a mi Padre el mérito de mis santas Llagas, satisfacéis por los pecados de los hombres".
"Hay que confiar todo a mis divinas Llagas y trabajar, por sus méritos, en la salvación de las almas".
"No hay que temer mostrar mis Llagas a las almas... ¡El camino de mis Llagas es tan sencillo y tan fácil para ir al Cielo!".
"Es necesario orar mucho para que mis santas Llagas se difundan en el mundo.
Mis santas Llagas sostienen al mundo.
Largo tiempo será necesario para establecer esta devoción; trabajad en ello con valor".
"Sois obreras que trabajáis en el campo del Señor; con mis Llagas ganaréis mucho y sin trabajo.
Ofréceme tus acciones y las de tus hermanas, unidas a mis santas Llagas; nada puede hacerlas más meritorias ni más agradables a mis ojos. Hay en ellas riquezas incomprensibles, aun en las más pequeñas".
"¡Las almas que hayan contemplado y honrado mi Corona de Espinas en la tierra, serán mi corona de gloria en los cielos!".
"Yo concederé todo lo que se me pida por la invocación a las santas Llagas. Es necesario difundir esta devoción".
"Con mis Llagas y mi Corazón divino, podéis obtenerlo todo".
"Los que las honraren tendrán un verdadero conocimiento de Jesucristo".
"Cuando tengáis alguna pena, alguna cosa que sufrir, es necesario llevarlo pronto a mis Llagas, y la pena se suavizará".
"Cerca de los enfermos hay que repetir a menudo esta aspiración: '¡Jesús mío, perdón y misericordia por los méritos de vuestras santas Llagas!'. Esta oración aliviará al alma y al cuerpo".
"El pecador que diga la oración siguiente: 'Padre Eterno: Os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para curar las de nuestras almas', obtendrá su conversión".
"Hija mía: Es necesario que desempeñes bien tu cargo, que es el ofrecer mis divinas Llagas a mi eterno Padre, porque de ahí ha de venir el triunfo de la Iglesia, el cual pasará por mi Madre Inmaculada".
"No se comprende lo que se pide al pedir su triunfo... Mi Iglesia no tendrá nunca triunfo visible".
"Cuando ofrezcáis mis santas Llagas por los pecadores, no hay que olvidar el hacerlo por las Almas del Purgatorio, porque hay pocas personas que piensan en aliviarlas".
"Voy a darte una ocupación: tu ofrecerás tus sufrimientos, en unión con los míos divinos, por las Almas del Purgatorio".
"¡Cuánto más hayáis contemplado mis Llagas dolorosas en esta vida, más las contemplaréis gloriosas en el Cielo!".
"¡Mis Llagas son eternamente para mi gloria y la vuestra! ¡En mis Llagas, en el fulgurar de estos cinco soles, es donde mis esposas deben reinar algún día! Los Bienaventurados que las contemplan desde hace ya siglos, aun no están saciados... las contemplarán siempre y gozarán de ellas siempre... ¡Ah, qué poca cosa es la tierra en vista de un tan gran bien!...".
"Estoy contento de veros honrar mis santas Llagas; ahora puedo derramar más largamente los frutos de mi Redención".
"¡Cuando sacáis de mis Llagas, aliviáis al divino Crucificado!".
"Las almas que no veneran mis santas Llagas, sino que por el contrario las ridiculizan, esas almas, digo: Yo las rechazo".
"Los pecadores desprecian el Crucifijo; tengo paciencia, pero día vendrá en el que Yo me vengaré".
Fuente (y Más información en): http://maria-marta-chambon.info/index.htm
Rosario de las Sagradas Llagas
Se usa el rosario ordinario, acompañando la oración vocal con la meditación. Lo ideal es rezarlo ante algún crucifijo que inspire más devoción para que lo contemples y beses la llaga correspondiente. Además de las peticiones que aquí se proponen, puedes hacer otras que te inspire el Señor y que correspondan mejor a vuestra espiritualidad y circunstancia. Este rosario fue tomado de Marie-Marthe Chambon, Die Wunden unseres Herrn, Herausgaben von P. bonaventura Pihan, Passionist
Comienzo:
La Señal de la Cruz:
Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos,
líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Con verdadero arrepentimiento, pedimos perdón por nuestros pecados y los del mundo entero.
V. Oh Jesús, Salvador divino, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
R. Amen.
V. Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.
R. Ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
V. Gracia y misericordia, Jesús mío, en los peligros presentes. Cúbrenos con tu preciosísima sangre.
R. Amen.
V. Eterno Padre, muéstranos tu misericordia por la sangre de tu querido Hijo. Te lo suplicamos, muéstranos tu misericordia.
R. Amen.
En lugar de los misterios del rosario, se rezan los siguientes:
1 -Llagas de los pies
Señor mío crucificado, adoro las Sagradas Llagas de tus pies. Por el dolor que en ellas sufriste y por la sangre que derramaste, concédeme la gracia de evitar el pecado y de seguir constantemente, hasta el fin de mi vida, el camino de las virtudes cristianas.
2 -Llaga del sagrado costado
Señor mío crucificado, adoro la llaga de tu sagrado costado. Por la sangre, que en ella derramaste, te ruego enciendas en mi corazón el fuego de tu divino amor y me concedas la gracia de amarte por toda la eternidad.
3 -Llaga de la mano izquierda
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada de tu mano izquierda. Por el dolor que sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que no me encuentre a tu izquierda con los condenados en el día del juicio final.
4 -Llaga de la mano derecha
Señor mío crucificado, adoro la llaga sagrada, de tu mano derecha. Por el dolor que en ella sufriste y la sangre que derramaste, te ruego que bendigas y me conduzcas a la vida eterna.
5 -Llagas de la cabeza
Señor mío crucificado, adoro las llagas de tu santa cabeza. Por el dolor que en ellas sufriste y la sangre que derramaste, te ruego me concedas constancia en servirte a ti y a los demás.
En las cuentas del Padre Nuestro:
Después de la meditación de cada llaga se dice:
V. Eterno Padre, yo te ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo.
R. Para que cures las llagas de nuestras almas.
En cada cuenta del Ave María:
V. Jesús mío, piedad y misericordia.
R. Por los méritos de tus Santas Llagas.
Fuente: http://www.corazones.org/oraciones/oraciones_jesus/sagradas_llagas.htm
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