miércoles, 15 de febrero de 2012

Las mentiras y el fraude sobre las profecías mayas y el fin del mundo en 2012. LAS PROFECÍAS MAYAS 2012 ¿NOS DEBERÍAN PREOCUPAR?

LAS PROFECÍAS MAYAS 2012

¿NOS DEBERÍAN PREOCUPAR?

Por: Lic. Manuel Mondragón L.

De un tiempo para acá, se ha propagado la idea que en diciembre del año 2012, todo lo que conocemos llegará a su fin.

Algunos defienden esta creencia basada en las profecías mayas pues, según dicen el 21 de diciembre de dicho año ocurrirán eventos que alterarán el curso de la historia y la humanidad. Incluso diversas películas fatalistas muestran imágenes del mundo destruido en dicho año, resaltando que sin importar religión el futuro es devastador; salvo algunas mentes brillantes o acaudalados pasajeros que a la usanza del relato de Noé se salvarán. Todo esto completamente fuera de la realidad.

PROFECÍAS MAYAS.

El mítico pueblo prehispánico de los mayas se consideraban grandes observadores del cielo, ellos ostentaban maravillosos discernimientos astronómicos y medían el tiempo cabalmente, no en forma directa sino a partir de lapsos cíclicos, mediante diversos sistemas de calendarios de impresionante exactitud.

Las profecías mayas se refieren al Sexto Ahau (Es decir el sexto Sol) que empatado con nuestro sistema iniciará el 21 de diciembre de 2012. Ese día dará inicio a un período de 5125 años. Sus defensores indican que será un ciclo de sabiduría, armonía, paz, amor, conciencia, y supondrá el retorno al orden natural. Dicha fecha correspondiente al solsticio de invierno del hemisferio norte: algunos consideran que sobrevendrá el fin del mundo o el fin de los tiempos, pero otros vislumbran más bien grandes cambios en el interior y exterior de los seres humanos. ¡Qué ternura!

Para respaldar sus aseveraciones, el movimiento que cree en la convergencia de vaticinios supuestamente derivados de la Cultura Maya, así como los hopis, las Cultura hindú, egipcia y China, las que ajustadas con elementos tomados supuestamente de la Biblia Judeo-Cristiana, así mismo con doctrinas como la de los alquimistas, astrología y por supuesto, no podían faltar, el últimamente citado Michael de Nostradamus; algunos hermanos separados y unos que se sienten científicos y rematan que en la fecha mencionada podrá alterarse el magnetismo de nuestro planeta Tierra, y caerán sobre ésta un impresionante planeta o un grande asteroide, teniendo lugar una acelerada actividad solar sin antecedentes, y presentarse extrañas conjunciones astrales de carácter planetario y la alineación de la Tierra, con el Sol y el centro de nuestra Vía Láctea, sin descartar que nos conseguirá una potente radiación luminosa causada en el centro de la galaxia.

Es cierto, hermanos; desde ahora ya existe una extraordinaria alineación o conjunción, pero que en verdad nada tiene que ver con fenómenos espaciales sino con un contexto muy insulso: la concordancia muy pocas veces vista de chiflados lunáticos, míticos charlatanes y uno que otro “vivo” que como ocurre desde tiempos remotos se benefician de la credulidad de unos cuantos incautos. Y no han faltado que los que al estilo de los Testigos de Jehová preparan construcciones para ese gran día, en México un conjunto de extranjeros de Italia concernientes a una secta llamémosle “apocalíptica”que edifica en una apartada y humilde comunidad de Yucatán, llamada Xul, delegación de Oxkutzcab, una “Ciudad del fin del mundo” llamada Bugarach . Quizá este grupo se ha creído el adagio pintoresco “Si se acaba el mundo me voy para Yucatán” y quieren hacer su “Torre de Babel”. Que a decir de algunos trabajadores, en esta ciudad fabrican sus propios alimentos orgánicos.

Por ello al buscar el inicio de estas profecías fatalista , se descubre que realmente la Cultura Maya sabían que los humanos sufrirán una crisis sin precedentes, por lo que dejaron constancia registral de los hechos que no experimentaríamos. ¿Será posible que esta Cultura que desconocía la existencia de otras tierras continentales, tuvieran una visión global de destrucción?

La perspectiva profética de los mayas, queda sujeta a las más diversas; creo yo, malas interpretaciones, muchos aseguran que estos antecedentes regístrales se encuentra en vestigios de piedra prorrateadas por el enorme territorio que ocupó esta civilización prehispánica, en lo que hoy es México, Honduras, Belice , Guatemala, y El Salvador.

Muchos aseguran que en los libros del Chilam Balam, provenientes de la traducción al idioma castellano de arcaicos jeroglíficos mayas, se encuentra la constancia de lo que habrá de acontecer en el expectante tiempo.

¿EL FIN DEL MUNDO?

De acuerdo al Dr. Mark Van Stone, estudioso de la cultura maya, la respuesta corta a esta especulación es: ¡No es el fin del mundo!, Van Stone afirma que hay varias razones por las que las “profecías mayas” deben leerse de una manera muy crítica:

A) Estas son fragmentarias. Ya que sólo se tiene un poco de pasajes de la historia, que es mucho más larga, y hasta hoy está perdida.

B) Son contradictorias. Las fuentes aztecas, mixtecas y mayas no están de acuerdo entre sí. Todas las fechas asociadas con la “fecha final” son distintas.

C) ESTÁN MANIPULADAS: Tlacaélel , ministro de 3 emperadores aztecas, hizo que la historia se reescribiera por completo para exaltar a los mexicas y denigrar a los rivales.

D) En ella NO HAY MENCIÓN DE DESTRUCCIÓN, tampoco de la renovación humana o bien una mejora, o despertar de consciencia, conectada con la fecha final de diciembre de 2012.

Respecto a la Historia moderna, existen más de cincuenta supuestos profetas se han arriesgado a presagiar el año, pero jamás nadie "le atina". (Y me atrevo a decir que ni le atinarán) Ya que el fin del tiempo es un misterio para la humanidad, sin embargo. La mayoría de las profecías son religiosas o relacionadas con sectas (Saludo a los Testigos de Jehová), aunque también en el perímetro de la ciencia se han hecho sus pronósticos del Fin.

Las únicas profecías que siempre se han cumplido, tal cual están escritas son las bíblicas. Y dicho sea de paso, el propio Jesucristo dijo QUE NO HAY FECHA EXACTA PARA LA CULMINACIÓN DE TODAS LAS COSAS (Lea Marcos 13,32-33)

Y a pesar de esto, la cristiandad en su historia vio desfilar profecías sobre ello.

En el año 989 el avistamiento del cometa y la fe popular de que la inminente segunda venida de Jesús sucedería una vez cumplido mil años de su nacimiento, incitaron a una buena parte de los piadosos de la Medieval Europa el miedo por la venida del fin del mundo.

En ese sentido Raoul Glaber, monje borgoñés, quien nació en el año 985, refiere en su libro Crónica (Historiae) los “portentos y disturbios” los acontecieron en esas tierras entre los años 900 y 1044. ¡Y nada pasó!

Tras el rotundo fracaso de la profecía acaecida en el año 1000, astutamente intentaron trasladar el fatal plazo para el año 1033, es decir, el aniversario número mil de la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús.

Luego de estudiar la Biblia, el predicador norteamericano William Miller (1782-1849) fundador de la iglesia adventista predijo que el fin del mundo en el año 1843, basado en una interpretación del versículo 14, capítulo 8 del libro de Daniel. Con esto nació el llamado movimiento Millerista, el cual, conforme se acercaba la fecha, fue cobrando fuerza.

Tras la insistencia de sus partidarios, el fundador Miller puso fecha al Apocalipsis diversas veces: la primera fue el 21 de marzo de 1843, prontamente el mismo día pero de 1844, ulteriormente el 18 de abril y por último el 22 de octubre del mismo año. Y como nada ocurrió en esos días, al propagandista no le quedó de otra que admitir su error, a pesar de la desilusión de sus partidarios. No obstante, su confesión fue custodiada de la frase “Pero aún creo, que el día del Señor está cerca, casi a la puerta”. Y de ahí que haya una secta que asegura que el Advenimiento del Mesías está a la vuelta de la esquina.

Y qué decir de las Profecías fallidas de los hermanos Testigos de Jehová… Mismas que hablaré en otro artículo de ello.

Sin embargo en la década de los 90’s (1990), hubo un apogeo de corrientes fatalistas creadas en torno a sectas cristianas lideradas por auténticos fanáticos con objetivos muy cuestionables. Pero principalmente de lucro o suicidas por su desordenada vida espiritual.

Por ejemplo el “ pastor” coreano Lee Jang Rim, de la llamada Iglesia Tami, quien consiguió convencer a miles de personas en lo argo y ancho de Estados Unidos y Corea del Sur de que la Parusía del Señor Jesús sería el 28 de octubre de 1992; y por ello, el mundo llegaría a su fin. Transcurrieron dos meses y el Pastor Jang Rim fue arrestado por la autoridades civiles, su delito defraudar a sus adeptos por poco más de 4 millones de dólares. ¡Una cantidad considerable!. Los planes eran pagar todas sus deudas y comprarse una lujosa mansión paradisíaca , es decir hacer su paraíso en la Tierra.

Tras los pasos de este loco, en el año 1992, el comunicador radiofónicode una estación “cristiana” de nombre Harold Camping informó que el día del esperado Juicio final ocurriría el 6 de septiembre de 1994 según sus cálculos matemáticos. Por lo que publicó un libro en el que fundamentaba su “profecía”, mismo que le dejó una jugosa ganancia. Tiempo después al ver que de “Pitágoras Bíblico” no había funcionado pues su predicción no se había cumplido, el comunicador Camping tuvo que admitir públicamente su error.

Durante los noventas y a principios del dos mil, se suscitaron muchos atentados, hechos violentos y un gran numero suicidios masivos motivados por la creencia del la “inminente llegada del Fin del mundo”.

Entre estos casos, fueron el asalto al gran rancho de Waco, Texas, en 1993, en donde moraba la llamada “Rama de los Davidianos”, secta comanda por el fanático líder David Koresh; el quien atacó al metro de Tokio efectuado por el culto Aum Shinrikyo en 1995, en donde 5 000 personas intoxicadas casi pierden la vida, y el suicidio colectivo de unos 40 partidarios del culto Heaven’s Gate, quienes en 1997 creían que una nave nodriza extraterrestre oculta tras un cometa los iba a salvar. ¡Y se acabó el mundo pero para ellos!

Quien no recuerda el llamado ERROR INFORMÁTICO al final de la década de los 90’s creencia de que por la falta de previsión al cambio de milenio iba a producir un caos global que favorecería la extinción de la civilización. Los crédulos de esta teoría decían que a las 00:00 horas del 1 de enero de 2000 el sistema financiero mundial sufriría un colapso, las empresas de todos los tamaños se irían a la quiebra, los gobiernos mundiales desaparecerían y, acto continuo, surgiría la anarquía. No faltaron quienes hablaron de los días de oscuridad, y era triste observar como algunos ingenuos llevaban cirios, provisiones alimenticias y hasta cortinas “a bendecir” a las Iglesias. ¡Todo esto un autentico sueño”

En el 2010 el famoso Robert Fitzpatrick, un sujeto jubilado neoyorquino gastó sus ahorros para su publicidad fatalista en el metro de Nueva York, y en algunos lugares de américa latina. Y es que su creencia se basaba en la nueva profecía realizada por el terco Harold Camping de quien ya habíamos hablado, quien sus nuevos cálculos le decían que el “acabose” comenzaría el 21 de mayo de 2010 y concluirá el 21 de octubre de este mismo año. ¡Y aquí estamos, lo mismo sin duda sucederá con los mayas!

Y por si fuera poco, para aquellos que piensan que aún inicia el 2012; lamentamos informarle que nuestro sistema de conteo de años tiene un error; de tal modo que estamos a 2018 años que nació el Señor Jesús por tal motivo al empatar nuestro sistema de conteo con el MAYA tendríamos serios problemas y el sentido último de estas profecías no sería comprensible sin referirse a la cuenta larga, la medición del tiempo de los mayas, cuya unidad es el kin (un día).

Como utilizaban el código vigesimal -20 unidades- era muy importante para ellos el vinal (o uinal), de 20 días. Un tun es un año maya de 360 días, un katún son 20 años (7200 días)y un baktún (20 katunes) son 144,400 días. Desde 3113 a. C. al 2012 d. C habrían transcurrido, por tanto 13 baktunes.

En este tenor incluso estudiosos Mexicanos aseveran que ‘en ningún contenido dejaron escrito que en 2012 acaecía el fin del mundo, porque incluso operaron fechas posteriores a ese año’, afirmó el reconocido epigrafista Carlos Pallán Gayol, del INAH, es decir el Instituto Nacional de Antropología e Historia expuesto en un conocido diario del país:

Para este científico es importante contextualizar estas evidencias arqueológicas. De esa manera, en la inscripción de Tortuguero se apunta a una fecha coetánea a quienes hicieron el monumento en el siglo VII d.C., y de repente, en el texto jeroglífico, se emplea lo que se llama un número de distancia que nos lleva 13 siglos adelante, al 21 de diciembre de 2012.

‘Ahora,¿Qué nos expresa el Monumento seis que va a suceder en esa fecha?, lo que nos indican explícitamente es que va a finiquitar un periodo. Los mayas siempre loaban los finales de periodo como hoy en día festejamos los aniversarios: los lustros ( 5 años), las décadas (10 años), el centenario(100) o el bicentenario (200) de un hecho histórico, pero eso no significa que se vaya a terminar el mundo’, formuló Pallán.

Ya que a diferencia de las sociedades modernas el investigador de la Coordinación Nacional de Arqueología, para los mayas el tiempo no era algo indeterminado, estaba conformado por ciclos y éstos a veces eran tan precisos que tenían nombre y se podían personificar mediante imágenes de seres animados, por ejemplo, el ciclo de 400 años estaba representado como un ave mitológica.

Pues los mayas se preocupaban más que con el tiempo, su importancia era efectuar rituales que de algún modo garantizaran que el ciclo por venir sería próspero. Para el caso especifico de la mención de 2012(según nuestro calendario) , sí se nota cierta insistencia en que aún en fecha tan distante se va a rememorar un establecido ciclo calendárico.

Según este investigador algunas veces se han comentado cosas tan absurdas como que los antiguos mayas no conocían más allá de este ciclo o que una vez llegado este periodo el tiempo se acabaría. Los mayas usaban ciclos enormes, inclusive de miles de millones de años por medio del sistema de la cuenta larga y que también era común para otras culturas de Mesoamérica tal es el caso e la istmeña o mixe-zoque. Los mayas jamás aluden que se vaya a concluir el mundo, ni el tiempo.

El pasaje preciso del Monumento 6 de Tortuguero es muy breve y éste simplemente dice que una vez que se cumpla el 13° BÆakÆtun, algo así como el 23 de diciembre de 2012, bajará del cielo Bolon YokteÆ KÆu, es decir, el dios o dioses de los Nueve Pilares. Eso en sentido mitológico no significa nada. Por tanto no se debe interpretar como un evento fatalista ya que los mayas emplearon fechas posteriores a 2012. Se sabe que el Templo de las Inscripciones de Palenque se mencionan fechas que ocurren más de dos mil años después, es decir, en 4772.¡Y de existir civilización éstas también se preocuparan!

A muchos decepcionará saber el contenido de este monumento 6 que para nada es catastrófico, antes bien los mayas hacían calendarios muy grandes para legitimizar su poder con los pueblos conquistados, a quienes les indicaban que su poderío se extendía por miles de años, así como con diversos míticos dioses. Así que quienes se la hayan creído, sencillamente es porque han sido presas de la creatividad e inteligencia maya. Por lo que a mi respecta creo en alguien superior a los Mayas, y en un Pueblo que no espera a que baje, sino antes bien, vive con su Dios. Con el Emmanuel (Dios-con nosotros)

El pasado 21 de diciembre de 2011, a un año del vaticinio seudomaya la NASA aseguró que no se ha observado la presencia de cuerpos celestes próximos a la Tierra y descartan cambios magnéticos. Por tanto los científicos de la NASA refutan incisivamente que el mundo se termine en 2012, tal y como informan algunas páginas web de mal agüero, que aprovechan el fin del calendario maya para predecir catástrofes. La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) aseguró que esa fecha es el fin del extenso periodo de la cuenta maya pero entonces, igual que nuestro calendario comienza de nuevo el 1 de enero de 2012, iniciará otro periodo en el calendario maya.

Las profecías funestas tienen su comienzo en la historia del supuesto descubrimiento por la Civilización Sumeria de un planeta Nibiru, que se anunció que impactaría en la Tierra en el mes de mayo de 2003. Pero como no sucedió, algunos la trasladaron al mes de diciembre de 2012. Por ello la Agencia Espacial NASA afirma que nada malo le va suceder a la Tierra en 2012. Ya que nuestro planeta se la ha pasado bien durante más de 4 mil años, a pesar de los calendarios mayas y científicos íntegros de todo el mundo no conocen ultimátum espacial alguno asociado con 2012.

No olvide que la Tierra siempre está cercada de cuerpos celestes como cometas y asteroides. Y el último impacto de un considerable asteroide fue el que causó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años, pero en nuestros días existe un área de la NASA, como otros observadores mundiaes, quienes hacen seguimiento y detectan si la Tierra está en la trayectoria de alguno de ellos. Por tanto Niribu y otros planetas desorbitados son un engaño, si algún cuerpo amenazara a la tierra nuestros astrónomos lo seguirían, por lo menos, desde hace diez años. Incluso se verían a simple vista desde la Tierra. Y no ha sucedido esto.

Además, tenga en cuenta que siempre estamos expuestos a que HOY sea el último día de nuestra existencia, o en todo caso, a que el Señor Jesús regrese para en un instante juzgar a vivos y muertos, haciendo la separación del Buen Pastor para quienes los hayan amado y obedecido con sinceridad. En ambos casos, no hay fecha preestablecida.

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“Muchos se creyeron eso de que sí se acaba el mundo, me voy para Yucatán”

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Fuente: http://vacunadefe.com/profeciasmayas.aspx

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